El Castell de Milany se ubica en la cima y sierra del mismo nombre, al borde del Prepirineo. Administrativamente, se sitúa en el límite de los términos municipales de Vidrà y Vallfogona de Ripollès.
En una cresta ancha, rodeada de masa forestal, se levanta un risco, donde se erige el castillo de Milany. Está declarado como bien cultural de interés nacional y sus inicios datan del siglo X. Especialmente, se conserva la torre del homenaje, que ejerce como un excelente mirador y al que se puede subir mediante unas escaleras.
En cualquier dirección, pero de un modo particular mirando al Pirineo, podremos gozar de unas vistas excelentes. El Canigó, el Puigmal o cimas más cercanas como el Puig Estela son perfectamente visibles. Por tanto y sin lugar a dudas, es un cim para disfrutar con calma y prismáticos.
En los alrededores de las ruinas, podremos localizar también el vértice geodésico.
Los últimos metros requieren ser ascendidos entre rocas y algún tramo cuenta con grapas como ayuda. No obstante, no tiene dificultad y la cresta es atacable desde cualquiera de sus caras. El coll de Milany, al este, es un cruce de caminos, uniendo las rutas que vienen desde el sur, norte y este.
En particular, tenemos:
El pueblo medieval de Vallfogona, que cuenta con un hermoso puente de piedra y un bonito casco antiguo, puede ser un lugar idóneo como punto de inicio de nuestra excursión. Desde este lado, tenemos varias opciones:
Otra propuesta que implica parte de este camino pero de mayor distancia, es seguir el sendero de pequeño recorrido PR-C 59. Esta ruta corona además la cima de Santa Magdalena de Cambrils, también presente en el mapa "100 cimero".
Por la cara sur, desde Milany o el coll de Barretó. Desde el pueblo de Vidrà, muy interesante de visitar también, el GR comunica de igual modo con la cresta, mediante el Collet de l'Amorriador.