¿En cuántos refugios de montaña has estado?
Pasa la noche en el corazón de parques naturales, duerme en entornos espectaculares de gran altitud, descansa para seguir con tu camino hacia el siguiente punto. Y comparte aventuras antes de que la luz se apague.
Refugios pirenaicos
Un gran número de refugios se extiende a lo largo de todo el cordal montañoso, tanto en la alta montaña como en cotas más accesibles. Muchos son, además, famosos por situarse justo al pie de ascensiones populares y buenas referencias para coronar los Tresmiles del Pirineo.
Ubicado en la cara sur del macizo de Monte Perdido, a 2200 msnm., es todo un clásico en el excursionismo aragonés.
Encajado en un impactante valle, es punto de inicio de muchas ascensiones a los gigantes pirinaicos, como la Punta de las Olas.
En el valle de Eriste podrás coronar un buen puñado de cumbres relevantes, como el Pico de Espadas en la cresta del Posets.
Si bien no se trata de un refugio guardado, es todo un clásico en ascensiones a picos como la Tuca de Vallibierna.
El escarpado subvalle te conquistará el corazón, con excursiones tan destacadas como la ascensión al Pico Perdiguero.
Punto de entrada al espectacular circo de Gavarnie o lugar para comenzar una estupenda ascensión al Pico Taillón.
Super enclave para sumar un buen número de cumbres presentes en los 100 cims, como el imprescindible y entretenido Montardo.
Refugios de montaña en Cataluña
20 refugios, entre guardados y libres, conforman el catálogo gestionado por la federación catalana, más otros tantos gestionados por entidades excursionistas o privadas. Una gran oferta para disfrutar de buenas noches montañeras.
Un buen lugar para comenzar la ascensión a la famosa Pica d'Estats, o explorar el extenso parque del Alt Pirineu.
Frecuentado especialmente en invierno, rodeado de picos importantes como el Pic de Bastiments.
Situado en la vertiente sur del Puigpedròs, en un rincón privilegiado de la maravillosa Cerdanya catalana.
Mirando hacia el este y al estar situado justo en la base del valle, verás toda una pared de roca que conforma el macizo de los Besiberri.
Situado en un circo alargado, estrecho y escarpado, es el inicio de la ruta más exigente y vertical al mítico Balandrau.
Punto de paso de la mítica Carros de Foc e inicio habitual para coronar cumbres tan destacadas como el Pic de Subenuix.
Toda una referencia para coronar la importantísima Tossa Plana de Lles o para enlazar con el refugio de Estanys de la Pera.
Con una perspectiva muy especial al Pedraforca, es un inicio alternativo para coronar por el sur la también icónica Tosa d'Alp.
Uno de los refugios más presentes en las rutas de montaña por el Cadí. Por ejemplo, pasarás por aquí si realizas la legendaria Cavalls del Vent.
Desde su genial expladana, podrás coronar el Pedra o cotas algo más alejadas, como el recomendadísimo Comabona.